Eran las diez de la mañana y aun no la habia visto en su oficina ni en ningun lugar del periodico, era como si la tierra se la hubiese tragado, no respondia el celular y en su casa la contestadora era el unico rastro de su voz que habia escuchado desde que nos despedimos las madrugada anterior...
2 comentarios:
y tan chin?????
nah sigo leyendo!!!!
es cierto Kami, tan chin ??
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