GANAS.

Si supieras las ganas que tengo,
De decirte un “te amo”
Que más que bello sea sincero,
Que con sutileza entre en ti,
Y con fuerza se haga sentir.

Navegar a tu lado aunque sea por ratos,
estafar a los cielos de su tesoro perpetuo,
las ganas que tengo de dedicarte mis besos,
y guiar a ti los caminos que ando a ciegas para encontrarte.

Si supieras a ganas que tengo,
De rodearme de tus brazos
Cuando sienta miedo,
De que tu voz me arrulle y me lleve a los sueños.

Si supieras las ganas que tengo,
De enredarme en tus cabellos,
Perderme en ellos y en un descanso eterno
Aspirar tu perfume y prolongar sus efectos.


Si pudieras ver por mis ojos
Verías la capacidad mortal de tu sonrisa,
Me levanta, me atrapa,
Me envuelve como regalo y me arroja al espacio.

Si supieras las ganas que tengo,
De ser esa nube solitaria
Que acompaña a la gran montaña mientras renace el alba,
Que trata de rodearla para ver el sol que ilumina a sus espaldas.

Si pudieras entender,
Que mi futuro está basado en tu ayer;
Que mis noches están exentas de todo amanecer,
Lo complejo que es el mundo, mi mundo, si no eres parte de él.

Pero tú sólo piensas en ti,
Olvidando que nosotros los mortales también podemos sentir,
Tú ignoras el dolor y persistes en hacerme a un lado,
Olvidando que he sido yo el único que te ha amado.



Y tu que dices ser mi amiga,
Me maltratas con tu sonrisa.
¿Por qué no me matas de una vez?
Y evitas para siempre que sufra otra vez.

Así me haces un favor,
¿Qué, crees que la vida no tiene sentido?,
Al menos solía tenerlo,
antes de que me arrojaras al infierno.

Si supieras las ganas que tengo,
De envejecer a tu lado;
De morir en tu regazo;
De decirle a nuestros nietos lo mucho que te amo.

¿Cómo explicarles que no fue a prima vista?
Pues mientras yo por ti moría,
Tú hacías el mejor de los esfuerzos
en emprender la huida.

Si supieras las ganas que tengo
de decirte un “te amo”
que no se escape con el viento que perdure en tu oído como un zumbido, que más que bello sea sincero.